Cartas desde Sajama. Colección de miedos

Estoy obsesionado con subir a la segunda de las lagunas. Gerardo dice que se va a descansar a la tienda. Decido continuar solo. Decido enfrentarme a la montaña. Y mira que no estaba nada bien por la mañana. Otra vez la caja torácica no carbura. No se expande. La junta de la culata debe de ser. Y queda poco para el intento al Parinacota. Si sigo así no voy a poder subir.

Campamento 3 (4585 m)

Estoy enrabietado así que decido ir a la maldita laguna de una vez por todas. Me da igual que esté el terreno minado.

Gerardo decide subir para al menos verla. En el collado se da la vuelta. Yo quiero rodearla y tratar de asomarme a la tercera. Venga, la rodeo y me vuelvo. Y todos contentos.

Me quedo solo. Absolutamente solo. Hace buen tiempo. El paisaje es grandioso, sobrecogedor. Rodear la laguna no es fácil. No se puede ir por la orilla. La laguna debía de ser más grande y todo el terreno que la rodea está encharcado, puro bofedal. Pero resulta que también hay que rodear la franja de barro y nieve que bordea el bofedal. Me he hundido peligrosamente un par de veces. Salían burbujas de aire.

El aire está quieto. Hay huellas en la nieve. Probablemente el puma pase por aquí. Encuentro huesos. Se me olvidan las minas. Ahora mi miedo es que el puma me vea y me considere una presa fácil. A tenor de cómo progreso por el terreno debo parecerlo. No como las vicuñas que van como flechas.

Vista de la segunda y primera laguna desde el collado que da acceso a la tercera

Camino y mientras tanto pergeño un plan diabólico. Si llego al collado de la laguna y el puma no me come podría intentar colar por otro collado que debe conectar con el valle que Gerardo mira con el telescopio. El problema no va a ser la altura, porque desde aquí veo que hay que trazar una línea horizontal para conectar los dos collados de los que hablo.

El problema es que la ladera tiene mucha pendiente y es de un material triturado. Parece muy inestable. Grandes rocas se apilan junto al borde de la laguna. Grandes rocas que se han desmoronado desde los cantiles más altos.

Hay que atravesar esos canchales con sumo cuidado. Además a medida que avanzo, despacio, muy despacio, asegurando cada pisada, veo que la nieve se ha derretido, se ha infiltrado y ha formado una pasta de barro que forma torrentes espesos.

Avanzo en la soledad. Ya no tengo miedo a las minas. Ni al puma, que no creo que se encarame hasta aquí. Empieza a darme miedo la situación. Los desprendimientos. Creo poder recular. O bajar a troche y moche a la laguna. Pero a medida que avanzo la retirada es más complicada.

¿Y si el paso no conecta con el valle que yo creo?

Encuentro el nido del cóndor. Unas paredes verticales. Rodeadas de bloques que han caído. Enormes pedruscos en un equilibrio precario. Procuro no hacer ruido. Me paro cada poco. A tomar aire y a estudiar la situación. Mis metas consisten en recorridos de veinte metros. Paso un río de barro. Paso un canchal. Terreno desmenuzado. Llego a una posición segura. Vuelvo a estudiar la situación. Consulto el altímetro. Casi la misma cota que en el collado. Bien. Consulto el GPS. Este recorrido tiene que enganchar con el del otro valle. No creo que haya nada en medio.

La última acometida consiste en trepar por unas rocas gigantes que no comprendo cómo aún no se han ido hasta la laguna. No quiero ser yo el que cambie este equilibrio de millones de años. Trepo. Ya no hay vuelta atrás. Tú padre y yo te queremos mucho. Me viene ese pensamiento a la cabeza. No nos pongamos trágicos. No es un mensaje de despedida.

Tiene que conectar con nuestro valle. Tiene que conectar. Tiene que conecta…rezo a las montañas.

*

Floto. El terreno está esponjado por la acción del hielo y la nieve. Bajo entre las queñuas, la única vegetación que existe en la parte más alta del valle. Es una pendiente suave, que me permite bajar sin esfuerzo. Hacia la piedra en la que está el telescopio. Floto cuesta abajo. Encontré un amontonamiento de piedras que tenía que ser de origen humano. Apreté el puño. Encontré el paso. Y ahora corro cuesta abajo inundado de endorfinas. ¡Gracias montaña!

*

Ya conocemos el valle bastante bien. Hemos hecho el recorrido a la primera laguna (línea roja) unas cuantas veces. Hemos repasado las laderas mil veces. Llegamos a la segunda laguna y conectamos con el valle que controla el telescopio (recorrido azul). Y miramos también desde la cuerda que progresa hacia el collado que está por encima de los 5000 (línea verde). El gato puede habernos detectado y haberse largado a un valle aledaño. O puede que se esconda en los roquedos y ni siquiera las potentes linternas de Gerardo sean capaces de encontrar sus ojos. Todavía quedan algunos intentos, pero se antoja complicado.

Recorridos en el valle de los geiseres (en amarillo la frontera Chile-Bolivia)

3 comentarios sobre “Cartas desde Sajama. Colección de miedos”

  1. Hola! muy buenas tus vivencias! con un grupo de amigos tenemos intenciones de hacer algo como el recorrido que hicieron a las tres lagunas por el valle de los geiseres. Me gustaría hacerte algunas preguntas sobre el equipo que llevaron y sobretodo cuestiones relacionadas con el agua. Desde ya muchas gracias
    Un saludo desde Argentina!

    1. hola,
      pues era un equipo más o menos básico: botas, mucha ropa de abrigo lo más ligera posible,buenos calcetines, una tienda de campaña (carpa) no muy técnica, buenos guantes, manoplas, gafas de sol y poco más. El material más técnico para subir al Parinacota (crampones, botas plásticas, piolet…) se puede conseguir en el mismo Sajama (no en muy buen estado y con oferta limitada) o en La Paz. Nosotros lo conseghuimos en Sajama. Pero para el circuito lagunero no utilizamos nada especial, ni siquiera bastones de nieve, pero creo que son recomendables, sobre todfo para las bajadas.
      En cuanto al agua notors no tuvimos problemas por la época en la que fuimos. Supongo que podrán tomar agua de olas lagunas o de los geiseres, añadiendo pastillas potabilizadoras. Si no puieden cargar garrafas de agua desde Sajama o quedar con gente del publo para que se la acerquen al campamento con la frecuencia que requieran.
      Gracias por los comentarios y un saludo

      1. Muchas gracias por la respuesta!
        Nosotros no pensamos buscar ninguna cumbre, me interesó la caminata para las tres lagunas. Nuestra idea es ir hacia mediados de enero, imagino que el frío habrá calmado un poco aunque por las noches debe refrescar igual por la altura. Tenemos un equipo razonable para esto creo. El parque nacional allí es de acceso libre o hay zonas en las que no está permitido moverse?
        Algo preocupante es eso que leí sobre que del lado chileno quedan minas… cómo es eso, tienes idea cómo sigue ese tema?
        Los traks del gps los tienes disponibles en algún sitio? estoy pensando comprarme uno y me imagino que tener disponibles traks como los que ustedes obtuvieron nos sería de mucha utilidad. Muchas gracias por la respuesta!!
        Saludos

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