Archivo de la categoría: Respirando salitre

El gran teatro de la naturaleza

Nuevo post de la serie ‘Respirando salitre. Historias de un buzo’. Por J.M. Valderrama & David Acuña.

La vida a bordo no llega a ser tediosa. Siempre hay multitud de pequeñas tareas que requieren tu atención. Además se vive instalado en una rutina que recuerda a la disciplina militar. En el mar, en el ejército, en una expedición, es importante mantenerse ocupado, no dejar huecos por los que la imaginación pueda incitar a pensamientos nocivos.

Ese fue el triunfo de Shackleton para que el ánimo de su tripulación se mantuviese firme ante la enorme catarata de adversidades que les sobrevino. Desde luego bucear en la Isla Wolf en busca de tiburones no tenía muchos paralelismos con estar atrapados en el hielo, pero tampoco eran unas vacaciones y, como digo, cada día estaba sujeto a una serie de obligaciones y rutinas. >>seguir leyendo

Bailando con tiburones

Nuevo post de la serie ‘Respirando salitre. Historias de un buzo’. Por J.M. Valderrama & David Acuña.

A medida que las conversaciones se van pautando, David saca a flote recuerdos que parecían sepultados. Un día aparece en mi correo electrónico, a modo de cuaderno de bitácora rescatada de un naufragio, el relato en primera persona de unas experiencias que me sitúan en la isla de Wolf. Son las notas de alguien que recoge hechos. Es un cuaderno de campo sabiamente aderezado con la rutina de abordo. A veces, como profano en la materia, relleno los espacios en blanco que ha dejado David, explicaciones accesorias para un profesional del buceo que no tiene ni hojas ni tiempo más que para lo estrictamente relevante. >>seguir leyendo

Darwinianos somos

Nuevo post de la serie ‘Respirando salitre. Historias de un buzo’. Por J.M. Valderrama & David Acuña.

El archipiélago de las Galápagos es un sistema de origen volcánico compuesto por trece islas, al menos cien islotes y un número indeterminado de montañas submarinas y bajos. Situado en el Océano Pacífico, a 563 millas de la costa continental de América del Sur, prácticamente sobre la línea ecuatorial, pertenece a Ecuador.

Está en la encrucijada de tres potentes corrientes oceánicas. Por un lado la corriente de Panamá desde el NE determina el clima los primeros seis meses del año, dando lugar a una estación lluviosa y tropical que justifica la presencia de corales. La de Humboldt, fría, viene del sur de Perú y se encarga de ensuciar el cielo durante la segunda parte del año, propenso a la garúa, una lluvia fina y persistente que deja unos cielos plomizos que al sol le cuesta atravesar. Finalmente, la de Cromwell, es profunda y muy fría y llega desde el oeste cargada de nutrientes que afloran a la superficie al chocar contra el archipiélago, forjando un ambiente en el que encuentran acomodo especies de aguas frías, como pingüinos y lobos marinos. >>seguir leyendo

El insólito encargo de marcar tiburones

Nuevo post de la serie ‘Respirando salitre. Historias de un buzo’. Por J.M. Valderrama & David Acuña.

Los días se acortan en Long Bay, Auckland. Después de explorar los alrededores de su nueva casa, David ha encontrado un camino propicio para salir a correr y oxigenarse. Lo necesita. No está acostumbrado al trabajo de gabinete, mucho menos entretenido y más monótono que el de campo. Él es un hombre de acción, y aunque la edad le va sedando, como nos pasa a todos, la inmovilidad en la mesa de trabajo, poniendo en orden todos esos datos tomados durante años, le agosta el alma. >>seguir leyendo

Pedacitos de un paraíso o un paraíso hecho pedazos

Otro post de la serie ‘Respirando salitre. Historias de un buzo’. Por J.M. Valderrama & David Acuña.

No todos los mares son, ni mucho menos, como la reserva marina de La Restinga o la del Archipiélago de Chinijo, los mejores fondos de las Islas Canarias. Más bien se trataban de las raras excepciones. David se iba dando cuenta de que había graves e irreversibles daños en el fondo marino. Eran menos perceptibles que los de tierra por razones obvias: casi nadie los veía.

Después de acostumbrarse a la rara sensación de ingravidez, moviéndose en tres dimensiones y a un silencio embaucador, empezaba a ser consciente de la realidad del estado de conservación del mar. A un ritmo desbocado los mares del planeta habían perdido diversidad y biomasa, y estaban muy lejos de los paraísos submarinos que Cousteau nos había enseñado en sus documentales. >>seguir leyendo

Un lugar en el mundo

Otro post de la serie ‘Respirando salitre. Historias de un buzo’. Por J.M. Valderrama & David Acuña.

Imaginen un flan fuera de su molde, volcado sobre un plato. Ahora cojan una buena cucharada. Lo que queda se parece a la isla del Hierro, la más occidental y meridional del archipiélago canario, el último pedacito de tierra conocido que dejaban atrás los navegantes en su viaje a las Américas.

La hondonada resultante es la consecuencia de sucesivos deslizamientos que acabaron con buena parte del relieve volcánico de la isla. A tenor del tenue filo que ha quedado, no parece descabellado pensar en futuros desmoronamientos. Mientras, en la ladera que queda en pie, las sabinas se anclan a la tierra volcánica para aguantar los furiosos embates de los alisos. Fruto de ello son sus retorcidas formas, adaptadas a la dirección dominante de los vendavales. >>seguir leyendo

Verano en apnea

Tercera entrega de la serie “Respirando salitre. Historias de un buzo’. >>Lee aquí el primero >> Y aquí el segundo

Durante todo aquel año académico David no consiguió librarse de la sensación agridulce que le había imprimido la llegada de la carta anunciando su admisión para cursar Ingeniería Aeronáutica. Por un lado era grato saber que tenía plaza en una Escuela tan competitiva. Por otro se sentía un traidor.

Regresó a Tenerife resignado y cabizbajo. Después de nueve meses estudiando sin parar, traía la maleta cargada de suspensos y frustraciones. Asumía que los veranos ya no existirían tal y como los había conocido hasta entonces. La carrera que había elegido constaba, oficialmente, de seis cursos, pero en la práctica eran más de diez. >>seguir leyendo

Papá, quiero ser biólogo marino

Segunda entrega de la serie “Respirando salitre. Historias de un buzo’. >>Lee aquí el primero

Por J.M. Valderrama & David Acuña

Elegir una carrera universitaria era la tesitura que se nos presentaba con el paso a la mayoría de edad. Probablemente le dábamos más trascendencia de la que tenía, aunque eso siempre es sencillo afirmarlo cuando se está contemplando cómodamente el vórtice de la tormenta y creemos que lo realmente difícil es lo que nos sucede ahora.

Sí, había llegado el momento de dar una respuesta seria a eso de ¿qué quieres ser de mayor?, aunque muchas veces la pregunta se la formulaba uno interiormente con un sesgo que denotaba cierto afán por agradar o, al menos, corresponder con las expectativas irremediablemente creadas en torno a él: ¿qué debo ser de mayor? Imperceptiblemente ya se habían tomado algunas decisiones al respecto, inclinando la formación secundaria hacia las letras o las ciencias, decantándonos por unas aficiones u otras, respirando un determinado ambiente familiar. La pregunta podía ser otra muy distinta ¿Seguir estudiando? >>seguir leyendo

Respirando salitre. Historias de un buzo.

por J.M. Valderrama y David Acuña

Conocí a David  en Almería. Casualmente, él jugaba al squash y yo buscaba a alguien con quien hacer un poco de deporte explosivo que acabase con el estrés laboral. Jugábamos un par de horas por semana y poco más allá de los lances deportivos no hablábamos mucho. Así es muchas veces la complicidad que se establece entre los hombres, a través del juego y la competición. Pocas palabras y unas cuantas actitudes por las que puedes ver si te llevas bien o mal, si tu compañero de partida es o no un buen tipo. >>seguir leyendo